Ya se comienza a respirar amor por todos lados y en Paperhopper, tenemos esos regalos únicos para San Valentín y queremos celebrarlo con todos vosotros y vosotras de la mejor manera. El objetivo es que sorprendáis con unos detalles llenos de amor y de encanto que dejen la boca y el corazón, de la persona que amáis, bien abiertos.
Tenemos las ideas más tiernas para regalar, así que ¡toma nota!
Puedes expresar tu amor con palabras, con dibujos, o con poesías… La forma y el contenido son lo más importante, así que te proponemos el cojín especial San Valentín. Puedes escoger la forma de corazón o bien personalizar tu artículo con los recuerdos de vuestros mejores momentos.
La colección de tazas también es ideal para esta fecha. Puedes expresar tu amor con mensajes especiales y reconquistar a tu pareja cada mañana con el café, infusión o té en una taza con ingeniosas frases y/o diseños.
Si lo vuestro es la cocina y los fogones, entonces te proponemos la colección de delantales personalizables para él y para ella con los que sorprender de una manera muy dulce a tu enamorado o enamorada.
No te preocupes si todavía no tienes claro cuál es el regalo perfecto. Pídele una ayudita extra a Cupido y entra en nuestra web Paperhopper donde encontrarás regalos únicos para San Valentín. La ventaja es que siempre puedes dejar tu huella y personalizarlos con las frases, iconos y diseños que más os identifican.
La historia de Cupido
Cuenta la leyenda que Venus celosa por la gran belleza de la mortal Psique le pidió a su hijo Cupido que la hiciera enamorarse del hombre más feo y despreciable del mundo, pero este al verla se enamoró profundamente.
Contra los deseos de Venus, Cupido se casó con Psique, teniendo la condición de que como simple mortal, tenía prohibido mirarlo. La princesa al sentirlo cerca y escuchar su dulce voz no sentía temor cuando él la visitaba todas las noches rogándole siempre que no viera su rostro.
Eran muy felices hasta que convencida por sus envidiosas hermanas, Psique rompió la prohibición y miró a su marido. Como castigo fue abandonada por Cupido, quien con tristeza se despidió diciéndole: «El Amor no puede vivir sin confianza».
Expulsada del castillo, la arrepentida princesa recorrió el mundo en busca de su amado, superando una serie de desafíos cada vez más difíciles y peligrosos impuestos por Venus. La última instrucción consistía en llevar una pequeña caja al inframundo, pero no debía abrirla bajo ningún concepto.
Psique, durante el viaje, se enfrentó a varios peligros que fueron superados, pero la curiosidad por abrir la caja la venció y al momento cayó en un profundo sueño. Cupido al encontrarla, le retiró el sueño mortal de su cuerpo y lo puso de nuevo en la caja y finalmente la perdonó al igual que Venus.
Fue tanto lo que ella luchó que incluso los dioses conmovidos por el amor de Psique hacia Cupido la convirtieron en una diosa para que pudiera reunirse con su amado.